lunes, 30 de enero de 2012

Cantante, poeta, guitarrista y escritor argentino

Atahualpa Yupanki cumpliría este martes 104 años y esta fecha no pasó inadvertida para Google que decidió homenajearlo con su doodle.

En la imagen de la página de inicio del gigante de los buscadores de Internet se puede ver una guitarra gigante por sobre unas montañas y un gaucho en su caballo. Las letras del nombre están en celeste y se ve el sol.

Atahualpa Yupanki nació en la ciudad bonaerense de Pergamino el 31 de enerode 1908 y falleció el 23 de mayo de 1992.

Éstas son sus frases más celebres:




Pasa tu zamba por la noche oscura, y el eco de tu voz en la llanura sigue buscando luz y primavera.



Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos. La libertad del espíritu.



Andaré por los cerros, selvas y llanos toda la vida arrimándole coplas a tu esperanza, tierra querida.



Los días de mi infancia transcurrieron de asombro en asombro, de revelación en revelación. Nací en un medio rural y crecí frente a un horizonte de balidos y relinchos.



Cuando inclino la cabeza para esconder una lágrima, estoy viviendo y muriendo lo que ordena la guitarra.



Yo voy donde no haya entes que me digan nada y tenga que rendir examen de pureza entre impuros.



Yo camino por el mundo. Soy pobre. No tengo nada. Sólo un corazón templado, y una pasión: la guitarra.



La música es una de las cosas que puede salvar al mundo, porque un hombre que busca y encuentra y se solaza horas y días y años y años luz, a través de generaciones, con la belleza, ¿qué otra cosa puede querer que un mundo mejor?.



Mi mano en el diapasón se afirma como una zarpa. Es que voy gritando cosas que me dicta la guitarra.



Vengo de un mundo lleno de caminos, montaña, selva, mar, prado y arena. ¡Traigo una sed de paz, tan infinita!...Hazme un nido de amor para mi pena.



Y al llegar el final, tendrán su premio, nadie los nombrará, serán lo "anónimo", pero ninguna tumba guardará su canto.



Soy un cantor de artes olvidadas que camina por el mundo para que nadie olvide lo que es inolvidable: la poesía y la música tradicional de Argentina.



Yo me voy con mi destino pa'l lado donde el sol se pierde tal vez alguno se acuerde que aquí cantó un argentino.



No me gusta que me confundan. En mi país hay grandes escritores y poetas. Yo, a veces, le arrimo el bochín a la poesía. Es sólo una arrimada. No me comparen. Pegar un grito en el cerro no es acercarse al sermón de la montaña.



Me duele tanto el silencio por lo mucho que perdí. Que no se quede callado el que quiera ser feliz...



Decía mi mamá: Hay cosas que no se compran en la botica de la esquina. Hay que hacer la enorme y costosa diligencia de adquirirlas con el espíritu, y eso cuesta.



Amo la luz, y el río, y el silencio, y la estrella.



No le tengo miedo a la muerte, a lo que sí le tengo respeto es al trance, el ir hacia allá. Confieso que tengo curiosidad por saber de qué se trata.



Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay. Nombre para la fruta jugosa de la Patria. Alto nombre apretado de fuerza y de pureza como la luz y el aire que posa entre los árboles.¡Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay!.



No sé soy creyente; cuando le preguntaban eso mismo a mi padre, él repondía, en broma, que era dudante. En lo que hace a mí mismo, no soy religioso. Tengo por ahí algún sarampión místico que repentinamente me inquieta.



Los pueblos, los hombres se enfrían por ausencia de espíritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melodías y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sueños de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todavía.



Yo siempre fui un adiós... un brazo en alto, un yaraví quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella.



Ninguna fuerza abatirá tus sueños, porque ellos se nutren con su propia luz. Se alimentan de su propia pasión.



La guitarra con toda su luz, con todas las penas y los caminos, y las dudas. ¡La guitarra con su llanto y su aurora, hermana de mi sangre y mi desvelo, para siempre!.



Si un trovador me pidiera un poquito de luz para su vida, toda la selva en fuego convertida para su corazón yo le ofreciera.



Las penas y las vaquitas se van por la misma senda. Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas.



Alguna vez en la vida volveré por esa senda, haciendo el mismo camino entre tu rancho y la acequia.



Cuando se abandona el pago y se empieza a repechar, tira el caballo adelante y el alma tira pa´atrás.



Yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar. Gente de mano caliente por eso de la amistad, con uno lloro, pa’ llorarlo, con uno rezo pa’ rezar. Con un horizonte abierto que siempre está más allá. Y esa fuerza pa’ buscarlo con tesón y voluntad.



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