viernes, 19 de julio de 2013

El amor no sabe, no conoce …



El amor no sabe de colores, ni de razas, como tampoco de edades, ni de tiempos y mucho menos de distancias, ni de límites.
Claro está que en todo esto, el amor nada tiene que ver con nuestros cromosomas, ni con nuestro género.
El amor se esconde,  está  detrás de una vidriera. Vidriera, pero sin vidrio.
En su lugar hay una cortina de agua que nos separa. Sabés qué pasa cuando nos acercamos y la traspasamos? Nos mojamos.
Los hipócritas piensan – sostienen – que todo tiene un precio, un costo.
Pero se equivocan en su posición egoísta , porqué quiénes se atreven a cruzar y se entregan al  amor, empapan sus almas con el agua fresca de la  vida.



Marcla_rc

No hay comentarios:

Publicar un comentario