El amor no sabe de colores, ni de razas, como tampoco de edades, ni de tiempos y mucho menos de distancias, ni de límites.

El amor se esconde, está detrás de una vidriera. Vidriera, pero sin vidrio.
En su lugar hay una cortina de agua que nos separa. Sabés qué pasa cuando nos acercamos y la traspasamos? Nos mojamos.
Los hipócritas piensan –
sostienen – que todo tiene un precio, un costo.
Pero se equivocan en su posición egoísta , porqué quiénes se atreven a cruzar y se entregan al amor, empapan sus almas con el agua fresca de la vida.
Pero se equivocan en su posición egoísta , porqué quiénes se atreven a cruzar y se entregan al amor, empapan sus almas con el agua fresca de la vida.
Marcla_rc