Solamente tenía ocho años, pero recién hoy comienzo a entender cuánto entregaron por mí y por mi país aquellos soldados que combatieron en un lugar donde jamás habían estado. Ellos también pensaron igual que yo y tuvieron la fuerza para seguir, motivados por la esperanza de sobrevivir y cuidar de sus compañeros, porque ésa era su familia en las islas...sus compañeros.
Es hora de empezar a honrar aquellas que dieron sus vidas por la soberanía argentina, sea cual fuere la idiosincrasia de cualquier ciudadano, solamente poner delante y sobre todas las cosas, el valor y el coraje de todos los que combatieron en un conflicto polémico, pero conflicto al fin.
Tengamos en cuenta que hubo familias, padres, madres y hermanos que esperaron y solamente esperaron...
Hagámosle saber a todos aquellos que regresaron que no se luchó en vano, reconozcamos el esfuerzo y la pérdida.
Enseñemos a nuestros hijos y a las nuevas generaciones, quiénes fueron estos hombres y que puedan sentir orgullo reconociendo el sacrificio y la fortaleza que tuvieron al pelear sin ser un país guerrero, pero demostraron a los ojos del mundo que existe una raza de hombres que estuvo latente, y en el momento en que tuvieron que defender su tierra así lo hicieron.
Que quede en nuestro pensamiento y en los que vendrán, el recuerdo de aquellos que dieron la vida por su país y que hoy caminan junto a nosotros día a día, en las calles, empresas etc. y aprendamos a honrarlos a todos aquellos a los que hoy llamamos "veteranos de guerra"
Fernando Acuña