Esta hermosa poesía, pinta de manera exacta el barrio y la gente que orgullosa vive en rededor de su querida Escuela N ° 14.
A Mi Padre Más Que Nunca
Buena Parada pobre
Chilcal y pichanas
La escuelita catorce
Y mi padre más que nunca
Caminitos cortando
Tamariscales previos
A un tren que para, aquí no
Y mi padre más que nunca
Con más o menos greda
El río cada año
Se queda con un muerto
Y mi padre más que nunca.
Sapos, grillos y penas
Ratoneras, calandrias
Le faltan al silencio
Y mi padre más que nunca.
La noche viene pronto
Resereando recuerdos
De luces y gualichos
Y mi padre más que nunca.
Atrás quedó el adobe
El rancho de chorizo,
La estafeta, el boliche,
Accedimos al pueblo.
De entonces su estatura,
su vuelta de la esquila.
De entonces sus rodillas,
Su parquedad, sus manos.
Lo veo en alpargatas
Con bombachas tableadas
Oigo sus desentonos
En la antigua guitarra.
No encaja en otro cuadro.
Sólo Buena Parada
Me lo devuelve todo.
Tenía yo seis años
Y mi padre más que nunca.
Dolly “Negra” Barrionuevo
(Río Colorado, Río Negro)